Los paneles solares se caracterizan por su alta durabilidad y escaso mantenimiento. Sin embargo, de vez en cuando es necesario “mimarlos” un poco para sacar el máximo partido a su producción energética.

Si cuentas con una pequeña “granja solar” o si estás pensando en instalar placas fotovoltaicas, te habrás preguntado qué ocurre con su mantenimiento. Los paneles solares son aparatos muy resistentes a las inclemencias del tiempo, tienen una vida operativa muy larga, sobre los 25 años, y no necesitan apenas cuidados.

Sin embargo, la suciedad, el polvo y los desechos trastocan su eficiencia al interferir en la captación de luz. Además, incluso podrían provocar puntos calientes o hot spots, áreas concretas del panel con una temperatura elevada que reducen su potencia y degradan sus materiales. Por eso, un par de veces al año es recomendable limpiar de forma manual su superficie, así como revisar el estado de las piezas.

Podríamos decir que las placas solares son como las plantas de aloe vera. Cuanto más les da el sol, más crecen, y apenas piden ser atendidas, lo único que tienes que hacer es echarlas un poco de agua por encima de vez en cuando. Y es que, a menos que de que vivas en un lugar con mucha polución, cerca de la playa o en terrenos polvorientos, en la mayoría de las ocasiones con dejar que la naturaleza siga su curso es suficiente. Pues la lluvia se encarga de mantener limpios los paneles.

Si en tu zona no llueve mucho, te tocará más a menudo tener que limpiar las sustancias contaminantes que se puedan acumular en las placas. Y no, hacer la danza de la lluvia no te servirá de mucho.

Factores que afectan a la producción de las placas solares

Además, hay situaciones en las que la lluvia no es suficiente. Por ejemplo, si hay muchas aves y estas han ensuciado tus paneles con sus excrementos. También se hace necesario retirar la nieve o el granizo acumulado tras jornadas de intensas precipitaciones. Y en cuanto a su integridad, no te preocupes, las placas solares están fabricadas en silicio, un mineral muy resistente a golpes, pesos y otras adversidades.

Principales causas que alteran la generación de energía solar:

  • Polvo acumulado.
  • Depósitos de arena.
  • Excrementos de aves.
  • Polución por industrias cercanas o vehículos.
  • Residuos vegetales como hojas o ramas.
  • Grandes cantidades de nieve o granizo.
  • Mala orientación o inclinación de los paneles.
  • Sombras de árboles u otros edificios.

Mantenimiento de las placas fotovoltaicas

Estos imprevistos dificultan la recepción de la luz solar y, por tanto, la producción de electricidad. Dependiendo de las condiciones, podrían reducir tu rendimiento hasta en un 15%. Para saber si tus paneles necesitan ser limpiados manualmente basta con que te acerques y les eches un vistazo rápido. Aunque también podrás comprobarlo si notas que la generación eléctrica ha disminuido. Entonces está claro que algo va mal.

Como hemos dicho, no es necesario tener las placas como una patena, con limpiarlas entre dos y cuatro veces al año es más que suficiente. Ahora bien, al hacerlo puedes encontrarte con dos situaciones:

  • Que tus placas estén instaladas en tejados inclinados: se trata de un trabajo vertical que requerirá de un servicio profesional de mantenimiento y limpieza. Si este es tu caso, desde Fusionaire Instalaciones podemos hacerlo por ti, llámanos al teléfono 918 71 11 36 o envíanos un correo electrónico a contacto@fusionaire.es y te proporcionaremos un presupuesto sin compromiso.
  • Que puedas acceder fácilmente a tus paneles. Si es así, ármate con un cubo de agua templada, un poco de detergente y una esponja suave… ¡Y manos a la obra!

¿Cómo limpiar los paneles solares?

Una vez con los utensilios y delante de las placas solares:

  1. Moja los módulos con una manguera a baja presión o echa un poco de agua por encima para que la suciedad empiece a desprenderse y sea más sencillo retirarla.
  2. Humedece tu esponja, paño o cepillo (siempre de poliéster con cerdas gruesas para no rallar el cristal) en el cubo y pásalo con delicadeza por el panel para recoger los desechos. Igual que cuando limpias las ventanas de casa.
  3. Retira la suciedad de la esponja, paño o cepillo con un trapo o en el cubo de agua y empieza de nuevo.
  4. Finalmente, aclara los paneles con abundante agua tibia.

Consejos para limpiar tus placas solares

Como has podido observar, no tiene mayor misterio. Es una tarea sencilla pero de gran importancia para que tu producción energética siga rindiendo a su máxima capacidad. Eso sí, hay que recordar varias indicaciones:

  • Evita riesgos. Ten muy presente que estás mezclando agua y electricidad y encima, probablemente, en un trabajo en altura. Tu seguridad es lo primero, así que toma todas las precauciones que sean necesarias.
  • No utilices jabones o líquidos abrasivos porque sus componentes dañarían las placas solares.
  • Tampoco uses mucho jabón, ya que si no se aclara lo suficiente al secarse se quedará sobre el vidrio.
  • Nada de espátulas u otras herramientas que puedan mellar el panel.
  • Puedes ayudarte de una pértiga de limpieza de ventanas.
  • No emplees máquinas de limpieza a presión. Ahorrarías tiempo pero deteriorarías la superficie del módulo.
  • No limpies en días de viento. Primero por tu seguridad y segundo porque con la humedad el polvo que lleve el viento se quedará adherido a los cristales.
  • En lugares donde nieve de forma habitual, los paneles deben tener una inclinación superior a 15 grados para que esta no se acumule. Aparte, al derretirse ayuda a arrastrar impurezas.

Comprobar la instalación

Junto con la limpieza hay que hacer revisiones periódicas de la instalación para determinar que no existen daños generales como grietas, fugas, roturas o desperfectos. Lo primero es comprobar el estado de la estructura, fijarnos que el anclaje es correcto y no existe oxidación en los remaches.

Después se debe inspeccionar el cableado y limpiar con mucho cuidado las conexiones eléctricas de las baterías y los bornes con un poco de agua con bicarbonato sódico y secarlo todo con un trapo limpio. Por último, es bueno examinar, al menos una vez al año, el sistema de acumulación de electricidad, las baterías, el cargador y el inversor. Si no sabes bien cómo hacerlo, coméntanos y desde Fusionaire Instalaciones comprobaremos que tu instalación está en orden.

En caso de elementos defectuosos, los módulos solares cuentan con garantías de 10 o más años, los inversores unos 5 años y el cableado alrededor de 2 años. Para otros deterioros, el propietario tendrá que hablarlo con su seguro de vivienda, pues ya sean compradas o alquiladas deberá tener contempladas las placas en su contrato.

Mientras, si estas son de renting, será la empresa quien se haga cargo de su mantenimiento, pero si son adquiridas corresponderá al dueño. Y si hay que sustituir piezas por malos usos o limpiezas deficientes, la responsabilidad recaerá íntegramente en el poseedor, independientemente de si es una compra o un alquiler.

Para más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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