La geotermia es una fuente de energía inagotable, limpia y barata que se obtiene aprovechando el calor del interior de la tierra y que ayuda a reducir de forma considerable los consumos de calefacción y refrigeración gracias a su notable rendimiento.

Conocemos el sistema eólico, las placas solares térmicas e incluso la aerotermia, pero tal vez más desconocida para el gran público sea la geotermia, una de las energías verdes más potentes y, sin embargo, menos utilizadas que tenemos a nuestra disposición. Y como en Fusionaire Instalaciones apostamos por las fuentes de energía renovables queremos descubrirte sus múltiples ventajas. ¡Tu bolsillo y la naturaleza lo notarán!

Geotermia, ¿qué es?

Comencemos por el principio. La geotermia es una tecnología de climatización que aprovecha el calor natural del interior del suelo. Se trata de una energía inagotable, barata y, por supuesto, sostenible. En otras palabras, es un regalo que nuestro propio planeta nos ofrece. Y es que el calor que el núcleo de la Tierra irradia se propaga desde sus capas internas hasta su corteza más externa.

Al no depender de las condiciones meteorológicas como la eólica o la solar, esta energía renovable es constante y totalmente eficiente tanto en cualquier lugar del mundo como todos los días del año. Tendrás tu suministro llueva, truene, hiele o haga bochorno. ¡No importa!

Aplicaciones

La calefacción por geotermia obtiene un gran ahorro energético y se puede utilizar en:

  • Climatización de edificios, ya sean viviendas, naves industriales, hospitales, oficinas, residencias…
  • Creación de agua caliente sanitaria.
  • Climatización de invernaderos, granjas y piscifactorias.
  • Todo tipo de procesos industriales.

¿Cómo es su funcionamiento?

Piensa que la energía calórica contenida bajo nuestros pies es gigantesca. Tan solo a unos 10 metros de profundidad la temperatura es de unos 17ºC todo el año debido a la inercia térmica del suelo. ¿Por qué? Pues esto es debido a los gradientes geotérmicos, que van desde los 15ºC hasta los 4.000ºC en función de la profundidad.

Para obtener ese calor se entierran unas tuberías de polietileno con un fluido caloportador compuesto por agua y glicol. La profundidad a la que se sumen estas sondas suele oscilar entre los 80 y los 150 metros, según el tipo de vivienda y el terreno.

Ese líquido caloportador capta el calor de la tierra y lo redirige a una bomba de calor geotérmica. Ahí se traspasa esa energía a un intercambiador con un fluido más frío que al calentarse se evapora y va a un condensador que incrementa su presión y temperatura, pudiendo calentar la casa o el agua.

Además, dependiendo de si se desea caldear el ambiente, refrigerar el entorno o suministrar agua caliente sanitaria, estas bombas de calor geotérmicas extraen o ceden calor a la tierra.

Las bombas de calor funcionan con electricidad, siendo esta la única energía que pagarás porque el resto ¡es gratis! Como hemos dicho antes, es un todo un obsequio.

Ventajas

  • Energía renovable con un impacto ambiental mínimo al no producir emisiones de CO2 ni residuos de otro tipo.
  • Considerable ahorro energético en gas y luz, pudiendo llegar hasta un 60% y un 70% respectivamente.
  • Se evitan las placas solares y las instalaciones exteriores, que en ocasiones son inconciliables con la estética de la construcción.
  • Máxima eficacia en climatización y generación de agua caliente sanitaria.
  • Energía ilimitada y continua, sin posibles cortes.
  • Consta de una vida útil muy larga, ya que las bombas de calor pueden durar 20 años y los intercambiadores de calor unos 50 años.
  • Sin mantenimientos específicos, tan solo hay que hacer pequeñas revisiones periódicas.
  • Al no haber ningún tipo de combustión, no ensucia.

De la tierra a tu hogar

La geotermia es compatible con la mayoría de sistemas de climatización como el suelo radiante, los radiadores de baja temperatura y los Fancoils o ventiloconvectores.

  • Geotermia con suelo radiante

Este sistema de climatización puede que sea el más óptimo para el aprovechamiento de la calefacción por geotermia. Se basa en una red de tubos instalados bajo el suelo de la vivienda por los que circula agua entre los 35-45ºC que trasmite el calor al ambiente.

Asimismo, también puede usarse para refrescar las habitaciones en verano al poder moderar su graduación sobre unos 15ºC. Sin embargo, para climas muy calurosos podría no ser suficiente.

El suelo radiante brinda un reparto uniforme de la temperatura y evita la estratificación del aire, además de proporcionar un aislamiento termoacústico y contribuir al ahorro energético.

  • Geotermia con Fancoils

Los Fancoils, en español ventiloconvectores, son equipos agua-aire compuestos por un intercambiador de frío o calor y un ventilador. Se diferencian de los splits normales al utilizar el agua como elemento climatizador y no el gas como los anteriores.

Es un sistema barato y al ser compactos no ocupan mucho espacio, pudiendo ser instalados en la pared, el techo, el suelo o encastrados. Sirven tanto para enfriar como caldear el aire y la única energía eléctrica que demandan es para su ventilador.

  • Geotermia con radiadores de baja temperatura

Si tienes una instalación de calefactores convencionales puedes aprovechar y colocar radiadores de baja temperatura. Estos no necesitan valores muy altos para funcionar a pleno rendimiento, entre los 35-50ºC por los 65-80º de los estándares.  

De esta manera consiguen ahorrar un buen pellizco de energía y, por eso, combinan perfectamente con las bombas de calor y la geotermia. Paralelamente, distinguirán tu hogar al contar con un diseño elegante y lograr un calor confortable y homogéneo.

Piénsalo y llámanos

Ahora que ya conoces qué es la geotermia, ¡tú decides! Si quieres saber más sobre todas sus posibilidades, ponte en contacto con nosotros a través del teléfono 918 71 11 36 o enviándonos un correo electrónico a contacto@fusionaire.es y charlaremos sobre la geotermia, la climatización de tu hogar y… ¡todo lo que quieras!

 

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