Las bombas de calor con aerotermia cubren todas las necesidades de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria (ACS) de una vivienda.

Este método de climatización se puede encontrar cada vez más en obra nueva y rehabilitaciones por ser extremadamente eficiente y ayudar a mejorar el medio ambiente. Si deseas reducir tus facturas de la luz, y ya de paso ayudar al planeta, descubre sus beneficios con nosotros.

Una de las grandes claves de la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP 2050), cuyo objetivo final es alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono en 2050, es reformar la climatización del sector residencial español. Para ello no hay más remedio que dejar a un lado los viejos combustibles fósiles y aumentar el uso de las energías renovables. Sin embargo, este proceso comporta la electrificación intensiva de los inmuebles, lo que a su vez conlleva una subida en las facturas eléctricas.

Como contraprestación, una nueva tecnología energética ha comenzado a cobrar cada vez más protagonismo en el parque de viviendas: las bombas de calor con aerotermia. Una subfamilia de las tradicionales bombas de calor aire-agua que es capaz de cubrir todas las necesidades de climatización, tanto en invierno como en verano, y producir agua caliente sanitaria (ACS) con una alta eficiencia.

A diferencia de las bombas de calor normales, estas están consideradas como energía renovable gracias a su gran productividad, ya que por cada kWh eléctrico consumido el equipo puede generar unos 4-5 kWh térmicos. Es decir, multiplica por 4 o 5 cada kWh que recibe de la red eléctrica.

¿Cómo es posible esto? Pues porque cualquier temperatura por encima del cero absoluto (-273,15 ºC) contiene una enorme cantidad de energía que un equipo de aerotermia puede extraer. Aunque en la calle se registre una graduación de menos de 0ºC, los sistemas de aerotermia pueden aprovechar esa energía del aire para bombearla hacia el interior de los edificios.

¿Cómo funcionan las bombas de calor con aerotermia?

Estas bombas de calor funcionan siguiendo la misma fórmula que utiliza la aerotermia: la termodinámica, el transporte del calor del aire (energía térmica) de un lugar a otro. Y si quieres profundizar más sobre este método y sus posibilidades te invitamos a leer nuestro post La aerotermia, una fuente de energía renovable.

  • La unidad exterior aspira un caudal de aire del ambiente por medio de un ventilador. Ese aire pasa por una batería de intercambio llamada evaporador cediendo en él su calor.
  • Por el evaporador circula un fluido refrigerante que al captar el calor del aire cambia su estado físico y se evapora. Y esto lo hace incluso cuando fuera se registran temperaturas hasta de ¡-15°C!
  • El vapor generado se comprime mediante un compresor para incrementar su presión y aumentar su temperatura.
  • El resultado es un vapor sobrecalentado que es transportado al condensador, donde traspasa su calor a la habitación o al agua contenida en el acumulador.
  • Para finalizar el proceso, el refrigerante transita por la válvula de expansión perdiendo temperatura y presión y volviendo a sus condiciones iniciales. ¡Y ahora el ciclo comienza de nuevo!

Las bombas de calor con aerotermia necesitan electricidad para ponerse en funcionamiento, pero requieren de menos energía que el calor que produce el intercambio térmico del proceso. No obstante, esa electricidad indispensable la puedes generar tú mismo a través de paneles solares de autoconsumo, haciendo aún más ecológica tu vivienda al elaborar también la energía necesaria para cubrir la mayor parte de su consumo eléctrico. Justamente hace poco explicamos las claves de los Tipos de instalación de autoconsumo con placas solares. ¡Échale un vistazo si te interesa!

Las bombas de calor con aerotermia pueden producir energía en casi cualquier lugar, independientemente de que el clima sea muy frío o muy caluroso.

Ventajas de la bomba de calor con aerotermia

  • Al extraer su fuerza del aire es una energía natural, gratuita e inagotable.
  • Es un sistema versátil al brindar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.
  • Es una tecnología verde al reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera hasta en un 70-80% con respecto a los combustibles fósiles.
  • A colación con el punto anterior, mejora la calificación energética del edificio y lo revaloriza.
  • Ofrece una drástica reducción de la factura eléctrica, ya que extrae hasta un 80% de la energía que necesita del aire.
  • Debido a los ahorros que produce, su inversión se recupera en pocos años.
  • Es un equipo compacto que ocupa poco espacio en el inmueble.
  • Se puede instalar tanto en una vivienda de obra nueva como en una a reformar.
  • Su alta eficiencia hace que sea capaz de crear energía en casi cualquier ambiente, da igual que haga mucho frío o mucho calor.
  • Apenas requiere de labores de mantenimiento.
  • Es totalmente segura y no necesita depósitos de almacenamiento de combustible, chimeneas o conductos de evacuación de gases al no originar ni residuos ni humos.
  • Es silenciosa. Su volumen de ruido se debe, fundamentalmente, al ventilador o el compresor y suele variar entre los 40 a 60 dB. Piensa que un ordenador genera unos 40 dB.
  • Tiene una larga vida útil, de unos 20 años, aproximadamente.

Tipos de bombas de calor con aerotermia

Una vez convencido por apostar por las bombas de calor con aerotermia, deberás decidir entre uno de los dos tipos de equipos que existen:

  • Monobloc: Como su nombre deja entrever, se trata de una sola unidad que incluye todo el circuito. Al estar el equipo más comprimido ocupa menos espacio y la instalación suele ser más rápida y económica. Y si se requiere de un acumulador, este iría de manera independiente.
  • Bibloc: Cuentan con una unidad interior y otra exterior. Incorporan en la parte interior un acumulador de agua caliente sanitaria y permiten situar los equipos a mayor distancia, lo que ofrece un rendimiento superior.

Las bombas de calor con aerotermia varían entre los 3 kW y los 15 kW, y su tamaño obedecerá a tres factores:

  • La temperatura media exterior, por lo que depende de donde vivas.
  • La temperatura ambiente deseada. Podría instalarse una bomba de calor más grande o más pequeña en función de la temperatura que se quiera disfrutar en casa. Lo normal son los 20-21ºC, pero si se desea un valor mucho menor o mayor el tamaño de la bomba variará.
  • La temperatura del fluido de intercambio, que se fijará según los radiadores y el aislamiento del inmueble. Si los radiadores son pequeños o existe un pobre aislamiento, la temperatura del fluido de intercambio deberá ser más alta.

Para asegurarte de que eliges la bomba de calor con aerotermia más adecuada, uno de nuestros expertos instaladores te asesorará personalmente tras revisar tu vivienda y las condiciones de tu entorno. Para ello, además, utilizaremos un programa de cálculo especialmente diseñado para determinar el tipo y el tamaño de la bomba de calor que más se ajuste a tus necesidades. Ponte en contacto con nosotros, llámanos al 918 71 11 36 o escríbenos al correo electrónico contacto@fusionaire.es y te daremos toda la información que necesites sobre este nuevo sistema de climatización y, si lo deseas, también un presupuesto sin compromiso. ¿¡A qué esperas!?

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