Las instalaciones de energía solar para autoconsumo son cada vez más habituales en España.

Mantener limpia y en buenas condiciones tu instalación de paneles solares es fundamental para que su producción de energía sea fluida, no requiera de reparaciones y goce de una larga vida útil. Y no te preocupes, gran parte de su mantenimiento es muy sencillo, sigue leyendo y ¡lo verás!

Cada vez es más común ver instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en granjas, chalets, edificios de viviendas y empresas en nuestro país. Y no es para menos, pues de media España dispone de unas 2.500 horas de sol al año, lo que supone una oportunidad estupenda para poder “independizarse” de la red eléctrica y ahorrarse una buena suma de dinero. Si quieres saber más sobre sus posibilidades, puedes echar un vistazo a nuestro post 8 ventajas de la energía solar fotovoltaica y ver sus múltiples provechos.

Sin embargo, antes o tras haber adquirido las placas solares, muchos usuarios se preguntan cómo y cuándo deben realizar su mantenimiento, pues este cometido (como en el de cualquier otro electrodoméstico) resulta fundamental para obtener un rendimiento óptimo y prolongar su vida útil.

En realidad, las placas fotovoltaicas se distinguen del resto de técnicas de producción de energía verde por sus especiales características que las dotan de una larga durabilidad (alrededor de unos 25 años) y una gran resistencia al estar elaboradas a base de silicio, por lo que no necesitan excesivos cuidados.

Aunque eso no significa que debas olvidarte de ellas, ya que si las mantienes limpias y en buenas condiciones su aprovechamiento solar y económico será mayor y por lo tanto recurrirás menos al abastecimiento de la red eléctrica. Otro beneficio será el ahorro de averías de mayor o menor envergadura, que a la postre podrían derivar en problemas mucho más costosos.

Pero… ¿Cómo se lleva a cabo ese mantenimiento? ¿Quién debe efectuarlo? ¿Lo puede hacer uno mismo o hay que contratar un servicio de mantenimiento integral de instalaciones solares? Veamos todo esto por partes.

¿Qué problemas pueden tener las placas solares?

Por lo común, las instalaciones solares de autoconsumo no suelen tener grandes averías, salvo por causas muy específicas. Piensa que las placas fotovoltaicas están construidas para resistir las inclemencias del tiempo, incluido el granizo. No obstante, por diversas circunstancias, como la acumulación de suciedad, golpes o limpiezas con productos corrosivos, pueden aparecer problemas.

  • Puntos calientes o hot spots: Son áreas concretas del panel con una temperatura elevada que reducen su potencia y degradan sus materiales. Es el fallo más habitual y puede deberse al sombreado parcial de árboles o vegetación, acumulación de polvo y arena o desajustes de las células.
  • Roturas y microrroturas: Un granizo excesivamente fuerte, una mala limpieza y tratamiento de las placas o la simple erosión del tiempo pueden provocar fisuras, las cuales conllevan también la aparición de hot spots.
  • Deslaminado: Si se filtra humedad el encapsulado de la célula puede ir desprendiéndose poco a poco.
  • Filtraciones: Si se han generado roturas o microrroturas el agua de la lluvia podría acceder al interior y ocasionar un fallo total de la instalación.
  • Otros problemas: Una mala orientación o inclinación de los paneles, un cableado en malas condiciones, fallos en los inversores, oxidación de los anclajes o los remaches… son otras averías que pueden surgir si no se inspeccionan y adecuan los paneles.
Las células fotovoltaicas están construidas a base de silicio, lo que las hace muy resistentes a las condiciones meteorológicas.

¿Qué supone el mantenimiento general de los paneles solares?

Estas instalaciones fotovoltaicas se denominan de autoconsumo justamente porque la idea principal es convertirse en autosuficiente en todos los sentidos. Además, te dejamos aquí nuestra entrada sobre Tipos de instalación de autoconsumo con placas solares por si te interesa.

Así, lo más normal es que sea el propietario quien se encargue de la mayor parte de las actividades de mantenimiento. Eso sí, te recomendamos que para la inspección de los requerimientos más técnicos y la reparación y la sustitución de piezas te pongas en contacto con nosotros. También es aconsejable que una vez al año uno de nuestros expertos examine tu equipo para comprobar su buen funcionamiento.

El mantenimiento general puede dividirse en 3 quehaceres:

  • Comprobación visual: Supone la revisión del cableado, las conexiones, los inversores, las baterías, los anclajes, la tornillería, las tomas eléctricas… Revisa el estado de todos los elementos del montaje al menos una vez al año para verificar que no existan desperfectos, deformaciones, aflojamientos, ruidos raros, roturas o corrosiones.
  • Revisar las baterías: En el caso de que tu instalación fotovoltaica tenga baterías, cada mes o dos meses debes higienizarlas y comprobar el nivel de electrolito de las mismas y, si no es el recomendado, rellenarlo con agua destilada.
  • Limpieza de las placas solares: Normalmente, la lluvia suele adecentar por sí sola las células fotovoltaicas, pero 3 o 4 veces al año, y dependiendo de tu entorno geográfico, deberás limpiarlas para quitar el polvo, los excrementos de las aves y los residuos vegetales como hojas o ramas que se vayan acumulando en su superficie. Estos despojos reducen su eficacia generadora y pueden originar puntos calientes. Para ello solo necesitas un cubo con agua y jabón y una esponja, un paño o un cepillo (siempre de poliéster con filamentos gruesos para no rallar el cristal).

Consejos para una buena limpieza de los paneles solares

  • No utilices jabones o líquidos abrasivos porque podrían dañar las placas solares.
  • Tampoco uses mucho jabón, ya que si no se aclara lo suficiente al secarse quedarán manchas sobre el vidrio que reducirán su rendimiento.
  • No rasques su superficie con espátulas u otras herramientas similares.
  • Si no llegas a algún lugar concreto, puedes ayudarte de una pértiga o un palo extensor de limpieza de ventanas.
  • No emplees máquinas de limpieza a presión, ya que provocarás daños en la superficie.
  • Evita los riesgos. Sé consciente de que estás trabajando con agua y electricidad y seguramente en altura, así que utiliza guantes, no limpies en días de viento y si es posible haz uso de arneses o dispositivos de anclaje anticaídas. Y si no estás convencido de poder realizar la limpieza con total garantía, nosotros lo haremos por ti, tu seguridad es lo primero.

Mantenimiento técnico de las instalaciones fotovoltaicas

Tras estas sencillas tareas llegan otras más complejas que ya sí deberían ser efectuadas por un especialista, a no ser que seas un manitas. Entre las más importantes se encuentran:

  • Comprobación de los soportes. Es bueno analizar dos veces al año la estructura que soporta los paneles solares sobre la cubierta. De tal manera, se deben observar los anclajes y apretar aquella tornillería que esté floja o cambiarla por otra en buen estado.
  • Cotejar la puesta a tierra. Es fundamental confirmar que la tensión que presentan las masas metálicas respecto a tierra es la adecuada para evitar sobrecargas o cortocircuitos. Al menos hay que hacerlo una vez al año.
  • Revisar los sistemas de protección. Cerciorarse una vez al año que los elementos de protección de la instalación (fusibles, seccionadores, interruptores de protección de corriente y botón de parada de emergencia) funcionen correctamente.
  • Supervisar la situación de los inversores. Cada seis meses es bueno asegurar la estanqueidad del armario de los inversores para que no se cuele agua y suciedad. También hay que limpiar los bornes y sondear las conexiones. Se trata de la pieza más delicada de la instalación al ser el mecanismo que convierte la corriente continua creada por los paneles fotovoltaicos en corriente alterna para ser utilizada en tu casa. Por dicho motivo, es importante leer los fallos y errores que hayan quedado registrados en el inversor.

Por todo lo anterior, es indispensable una revisión más a fondo al menos una vez al año y mejor si se hace cada semestre, ya que solo los profesionales saben perfectamente las condiciones en las que deben estar estas instalaciones solares y qué es lo que hay que hacer para sacar el 100% de su rendimiento.

En Fusionaire Instalaciones somos expertos en energía solar térmica y deseamos ayudarte a apostar por esta fuente renovable para que te beneficies de sus ventajas al mismo tiempo que entre todos protegemos el medio ambiente. Por eso, para cualquier duda o consulta, no dudes en llamarnos al teléfono 918 71 11 36 o escribirnos al correo electrónico contacto@fusionaire.es y seremos tus mejores aliados en la generación de electricidad barata y verde.

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